Evangelii
Gaudium
Evangelii Gaudium
Primera exhortación apostólica del Papa Francisco.
- En este documento el Papa ofrece una visión motivadora acerca del Espíritu misionero y evangelizador de la Iglesia y hace un análisis de la sociedad actual. Se dirige a los cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría.
- El mundo actual tiende a vivir una vida fácil y superficial. La abrumadora oferta de consumo, no hace individuos alegres, tiene una tristeza individualista que brota de un corazón avaro y cómodo; de una búsqueda enfermiza de placeres superficiales. Individuos sin vida interior, y cuando la vida interior clausura los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, no entran los pobres, no se escucha la voz de Dios, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien. Los creyentes también corren ese riesgo y se convierten en seres resentidos y quejosos, ese no es el deseo de Dios para nosotros. Esta invitación es para todos los cristianos: no hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él. Al que arriesga, el Señor no lo defrauda. Y nos hace muy bien ser rescatados por el Señor cuando nos carga sobre sus hombros una y otra vez.
- Hay cristianos cuya opción parece ser la de una cuaresma sin Pascua pero tenemos que reconocer que la alegría se adapta, se transforma y no se vive igual en todas las circunstancias de la vida. Tenemos que comprender a las personas que están tristes porque sufren, pero poco a poco hay que permitir que la alegría de la fe comience a despertarse. A veces los gozos más bellos son los de personas muy pobres que tienen poco a que aferrarse.
- Por eso un evangelizador no debería tener permanentemente cara de funeral. Recobremos y acrecentemos el fervor “la confortadora alegría de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre lágrimas”. Ojalá el mundo actual a veces angustiado a veces con esperanza pueda recibir la Buena Nueva, no a través de evangelizadores tristes y desalentados. El Dios que manifestó su amor inmenso en Cristo muerto y resucitado hace a sus fieles siempre nuevos, aunque sean ancianos les renueva el vigor, correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse.
- Volvamos a la frescura original del Evangelio. Allí encontraremos nuevos caminos, métodos creativos y palabras con significado para el mundo actual.
- Jesús es el primero y más grande evangelizador. Nos pide todo pero al mismo tiempo nos ofrece todo. La evangelización obedece al mandato misionero de Jesús, cuando dijo a sus apóstoles: Id y bautizad en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Con este mandato, Jesús los envía a predicar por todas partes y llevar la fe en Él a cada rincón de la tierra.
- Fiel al Maestro es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras y sin miedo.
- La parroquia es una institución evangelizadora, si es capaz de adaptarse continuamente seguirá siendo la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos. Esto nos dice que la parroquia está en contacto con los hogares y con la vida del pueblo.
- El Concilio Vaticano II expresó que, de modo análogo a las antiguas Iglesias patriarcales, las Conferencias episcopales pueden desarrollar una obra múltiple y fecunda.
- El Santo Padre nos invita a ser audaces y creativos en esta tarea de evangelizar. Lo importante es no caminar solos, contar siempre con los hermanos y especialmente con la guía de los obispos.
- Todas las verdades reveladas proceden de la misma fuente divina y son creídas con la misma fe.
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