Así habla el Señor:
«Observen el derecho y practiquen la justicia,
porque muy pronto llegará mi salvación
y ya está por revelarse mi justicia.
¡Feliz el hombre que cumple estos preceptos
y el mortal que se mantiene firme en ellos,
observando el sábado sin profanarlo
y preservando su mano de toda mala acción!
Que no diga el extranjero
que se ha unido al Señor:
“El Señor me excluirá de su Pueblo”.
A los hijos de una tierra extranjera
que se han unido al Señor para servirlo,
para amar el nombre del Señor
y para ser sus servidores,
a todos los que observen el sábado sin profanarlo
y se mantengan firmes en mi alianza,
Yo los conduciré hasta mi santa Montaña
y los colmaré de alegría en mi Casa de oración;
sus holocaustos y sus sacrificios
serán aceptados sobre mi altar,
porque mi Casa será llamada
Casa de oración para todos los pueblos».
Oráculo del Señor,
que reúne a los desterrados de Israel:
«Todavía reuniré a otros junto a él,
además de los que ya se han reunido».
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
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66, 2-3. 4b-5. 7-8
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R. ¡Que los pueblos te den gracias, Señor!
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
haga brillar su rostro sobre nosotros,
para que en la tierra se reconozca su dominio,
y su victoria entre las naciones. R.
Que todos los pueblos te den gracias.
Que canten de alegría las naciones,
porque gobiernas a los pueblos con justicia
y guías a las naciones de la tierra. R.
La tierra ha dado su fruto:
el Señor, nuestro Dios, nos bendice.
Que Dios nos bendiga,
y lo teman todos los confines de la tierra. R.
Aleluia.
Ven, Señor, a visitarnos con la paz,
para que nuestra alegría sea perfecta.
Aleluia.
E
VANGELIO
Juan es la antorcha que arde y resplandece
Jesús dijo a los judíos:
«Ustedes mismos mandaron preguntar a Juan el Bautista, y él ha dado testimonio de la verdad.
No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para la salvación de ustedes.
Juan era la lámpara que arde y resplandece, y ustedes han querido gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que Yo tengo es mayor que el de Juan: son las obras que el Padre me encargó llevar a cabo. Estas obras que Yo realizo atestiguan que mi Padre me ha enviado».
Palabra del Señor.