Lunes 14 de Noviembre de 2022
Fíjate bien desde dónde has caído y conviértete
Revelación de Jesucristo, que le fue confiada por Dios para enseñar a sus servidores lo que tiene que suceder pronto. El envió a su Angel para transmitírsela a su servidor Juan. Este atestigua que todo lo que vio es Palabra de Dios y testimonio de Jesucristo. Feliz el que lee, y felices los que escuchen las palabras de esta profecía y tienen en cuenta lo que está escrito en ella, porque el tiempo está cerca.
Escribe al Angel de la Iglesia de Efeso: «El que tiene en su mano derecha las siete estrellas y camina en medio de los siete candelabros de oro, afirma: “Conozco tus obras, tus trabajos y tu constancia. Sé que no puedes tolerar a los perversos: has puesto a prueba a quienes usurpan el título de apóstoles, y comprobaste que son mentirosos. Sé que tienes constancia y que has sufrido mucho por mi Nombre sin desfallecer. Pero debo reprocharte que hayas dejado enfriar el amor que tenías al comienzo. Fíjate bien desde dónde has caído, conviértete y observa tu conducta anterior”». Palabra de Dios.
R. Al vencedor, le daré a comer del árbol de la vida.
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
El es como un árbol plantado al borde de las aguas,
No sucede así con los malvados:
Aleluia.
E ¿Qué quieres que haga por ti? Señor, que yo vea otra vez
Cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba mucha gente, preguntó qué sucedía. Le respondieron que pasaba Jesús de Nazaret. El ciego se puso a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!».
Palabra del Señor. |
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