Martes 24 de Septiembre de 2024

Martes de la 25° Semana durante el año

Nuestra Señora de la Merced

24 de septiembre

Nuestra Señora de la Merced

En Argentina: memoria obligatoria

Misa: de la memoria.

Diversas sentencias

Lectura del libro de los Proverbios 21, 1-6. 10-13

El corazón del rey es una corriente de agua en manos del Señor: Él lo dirige hacia donde quiere.

Al hombre le parece que todo su camino es recto,
pero el Señor pesa los corazones.

Practicar la justicia y el derecho
agrada al Señor más que los sacrificios.

Los ojos altaneros, el corazón arrogante,
la luz de los malvados: todo eso es pecado.

Los proyectos del hombre laborioso son pura ganancia,
el que se precipita acaba en la indigencia.

Tesoros adquiridos con engaños
son ilusión fugaz de los que buscan la muerte.

El alma del malvado desea el mal,
él no se apiada de su prójimo.

El simple se hace sabio cuando se castiga al insolente,
y asimila la ciencia cuando se instruye al sabio.

El justo observa la casa del malvado
y precipita en la desgracia a los malos.

El que cierra los oídos al clamor del débil
llamará y no se le responderá.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL 118, 1. 27. 30. 34-35. 44

R. ¡Condúceme por la senda de tus mandamientos, Señor!

Felices los que van por un camino intachable,
los que siguen la ley del Señor.
Instrúyeme en el camino de tus leyes,
y yo meditaré tus maravillas. R.

Elegí el camino de la verdad,
puse tus decretos delante de mí.
Instrúyeme, para que observe tu ley
y la cumpla de todo corazón. R.

Condúceme por la senda de tus mandamientos,
porque en ella tengo puesta mi alegría.
Yo cumpliré fielmente tu ley:
lo haré siempre, eternamente. R.


ALELUIA Lc 11, 28

Aleluia.
Felices los que escuchan la Palabra de Dios y la practican.
Aleluia.

EVANGELIO

Mi madre y mis hermanos
son los que escuchan la Palabra de Dios y la practican

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Lucas


8, 19-21

La madre y los hermanos de Jesús fueron a verlo, pero no pudieron acercarse a causa de la multitud. Entonces le anunciaron a Jesús: «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren verte».
Pero Él les respondió: «Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la practican».

Palabra del Señor.



Si de Nuestra Señora de la Merced
Lecturas optativas:


La mano del Señor me ha dado fuerzas

Lectura del libro de Judit 15, 8-10; 16, 13-14

El sumo sacerdote Joaquím y los ancianos del pueblo de Israel que habitaban en Jerusalén vinieron para contemplar los beneficios con que Dios había colmado a Israel, y también para ver a Judit y saludarla. Al verla, todos a unas, la elogiaron y le dijeron:
«¡Tú eres la gloria de Jerusalén,
tú el gran orgullo de Israel,
tú el insigne honor de nuestra raza!
Al realizar todo esto con tu propia mano,
has hecho un gran bien a Israel,
y Dios ha aprobado tu obra.
Que el Señor todopoderoso te bendiga para siempre».
Y todo el pueblo dijo: «¡Amén!»
Judit entonó este canto:
Cantaré a mi Dios un canto nuevo:
¡Señor, tú eres grande y glorioso,
admirable por tu poder e invencible!
Que te sirvan todas las criaturas,
porque Tú lo dijiste y fueron hechas,
enviaste tu espíritu y él las formó,
y nadie puede resistir a tu voz.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL Lc 1, 46-55

R. ¡El Señor se ha compadecido de su Pueblo!

Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.

Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.

Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.

Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.


ALELUIA Cf. Lc 1, 45

Aleluia.
¡Feliz de ti, Virgen María,
por haber creído que se cumplirá
lo que te fue anunciado de parte del Señor!
Aleluia.

EVANGELIO

Mujer, ahí tienes a tu hijo

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Juan


19, 25-27

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.

Palabra del Señor.





NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED

Patrona de la arquidiócesis de Bahía Blanca: solemnidad.
Patrona de la arquidiócesis de Tucumán: solemnidad.
Patrona de la arquidiócesis de Mercedes-Luján y Titular de la Catedral: solemnidad.
Patrona de la diócesis de Chascomús: solemnidad.

En estas Iglesias particulares:


La mano del Señor me ha dado fuerzas

Lectura del libro de Judit 15, 8-10; 16, 13-14

El sumo sacerdote Joaquím y los ancianos del pueblo de Israel que habitaban en Jerusalén vinieron para contemplar los beneficios con que Dios había colmado a Israel, y también para ver a Judit y saludarla. Al verla, todos a unas, la elogiaron y le dijeron:
«¡Tú eres la gloria de Jerusalén,
tú el gran orgullo de Israel,
tú el insigne honor de nuestra raza!
Al realizar todo esto con tu propia mano,
has hecho un gran bien a Israel,
y Dios ha aprobado tu obra.
Que el Señor todopoderoso te bendiga para siempre».
Y todo el pueblo dijo: «¡Amén!»
Judit entonó este canto:
Cantaré a mi Dios un canto nuevo:
¡Señor, tú eres grande y glorioso,
admirable por tu poder e invencible!
Que te sirvan todas las criaturas,
porque Tú lo dijiste y fueron hechas,
enviaste tu espíritu y él las formó,
y nadie puede resistir a tu voz.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL Lc 1, 46-55

R. ¡El Señor se ha compadecido de su Pueblo!

Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.

Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.

Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.

Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.


Ustedes han sido llamados a vivir en libertad.
El fruto del Espíritu

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo
a los cristianos de Galacia

5, 1-2. 13-25

Hermanos:
Ésta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud. Yo mismo, Pablo, les digo: si ustedes se hacen circuncidar, Cristo no les servirá de nada.
Ustedes, hermanos, han sido llamados para vivir en libertad, pero procuren que esta libertad no sea un pretexto para satisfacer los deseos carnales: háganse más bien servidores los unos de los otros, por medio del amor. Porque toda la Ley está resumida plenamente en este precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Pero si ustedes se están mordiendo y devorando mutuamente, tengan cuidado porque terminarán destruyéndose los unos a los otros.
Yo los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne. Ambos luchan entre sí, y por eso, ustedes no pueden hacer todo el bien que quieren. Pero si están animados por el Espíritu, ya no están sometidos a la Ley.
Se sabe muy bien cuáles son las obras de la carne: fornicación, impureza y libertinaje, idolatría y superstición, enemistades y peleas, rivalidades y violencias, ambiciones y discordias, sectarismos, disensiones y envidias, ebriedades y orgías, y todos los excesos de esta naturaleza. Les vuelvo a repetir que los que hacen estas cosas no poseerán el Reino de Dios.
Por el contrario, el fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia. Frente a estas cosas, la Ley está demás, porque los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y sus malos deseos. Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por Él.

Palabra de Dios.


ALELUIA Cf. Lc 1, 45

Aleluia.
¡Feliz de ti, Virgen María,
por haber creído que se cumplirá
lo que te fue anunciado de parte del Señor!
Aleluia.

EVANGELIO

Mujer, ahí tienes a tu hijo

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Juan


19, 25-27

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.

Palabra del Señor.






En el Obispado castrense:
NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED, Patrona del Ejército Argentino: fiesta.


La mano del Señor me ha dado fuerzas

Lectura del libro de Judit 15, 8-10; 16, 13-14

El sumo sacerdote Joaquím y los ancianos del pueblo de Israel que habitaban en Jerusalén vinieron para contemplar los beneficios con que Dios había colmado a Israel, y también para ver a Judit y saludarla. Al verla, todos a unas, la elogiaron y le dijeron:
«¡Tú eres la gloria de Jerusalén,
tú el gran orgullo de Israel,
tú el insigne honor de nuestra raza!
Al realizar todo esto con tu propia mano,
has hecho un gran bien a Israel,
y Dios ha aprobado tu obra.
Que el Señor todopoderoso te bendiga para siempre».
Y todo el pueblo dijo: «¡Amén!»
Judit entonó este canto:
Cantaré a mi Dios un canto nuevo:
¡Señor, tú eres grande y glorioso,
admirable por tu poder e invencible!
Que te sirvan todas las criaturas,
porque Tú lo dijiste y fueron hechas,
enviaste tu espíritu y él las formó,
y nadie puede resistir a tu voz.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL Lc 1, 46-55

R. ¡El Señor se ha compadecido de su Pueblo!

Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.

Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.

Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.

Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.


ALELUIA Cf. Lc 1, 45

Aleluia.
¡Feliz de ti, Virgen María,
por haber creído que se cumplirá
lo que te fue anunciado de parte del Señor!
Aleluia.

EVANGELIO

Mujer, ahí tienes a tu hijo

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Juan


19, 25-27

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.

Palabra del Señor.






En la prelatura de Deán Funes:
NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED, Patrona de la prelatura: fiesta.


Todo como en el Obispado castrense.



Parroquia San Patricio, Mercedes, Buenos Aires
Calle 12 462 - (CP: B6600HTJ)
Tel: (54)-2324-43-3202